jueves, 24 de abril de 2014

Como debes de leer las etiquetas de los alimentos

Leyendo las etiquetas podrá reconocer lo que en realidad está buscando y lo que es más conveniente para su salud y economía.

No olvide leer las etiquetas para saber lo que lleva a su casa, la compra y el consumo a conciencia son básicos para el cuidado de la salud.

“Sin colesterol”, dice el paquete de papas fritas. Por supuesto, nin­gún alimento de origen vegetal tiene colesterol. Sin embargo, pueden tener no solo una alta proporción de grasas sino que además grasas de mala calidad como, por ejemplo, las hidrogenadas (o trans). Otro ejemplo típico son los aceites, ninguno aporta colesterol pero son 100 % grasas, o la mayone­sa libre de colesterol pero que contiene grasas.

“Sin azúcar”. Es cierto que muchos carame­los o bebidas no la contie­nen, pero sí tal vez tienen otros endulzantes naturales que igualmente aportan calorías. Para descubrirlo, fíjese en la letra chica del listado de ingredientes. Un punto interesante resulta ser el caso de los productos 0 azúcar como varias be­bidas light, que no la con­tienen ni en forma natural ni adicionada, y otro tema son los productos que la contienen naturalmente pero son sin azúcar agregada.

“Reducido en grasas”. Puede ser, pero… ¿a cuánto equivale la reducción para que realmente se note la diferencia con la versión original? O ¿se le agregó azúcar al producto e igualmente el aporte calórico es alto? Puede ser el caso de un dulce de leche.


“Natural”. Es otra palabra que suele aparecer. Hay que tener claro que no significa “bajas calorías”. No exís­te ninguna razón para pensar que un producto elaborado con ingredientes “naturales” sea la mejor elección para bajar de peso o cuidar de su salud.



Por: revistabuenasalud.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario